lunes, 15 de octubre de 2007

Faro

Sobre el mar embravecido
brillan sus destellos
guiando a los extraviados
a sus orillas.
De esa forma me acerco a ti
en esta noche tormentosa
…de la vida.
Almu


¿Por qué se nos volvió el encuentro
un mar embravecido?
¿Qué hice mal para que todo fuera
un sueño demolido?
¿Por qué quise apurar el tiempo
si me faltaban todos los requisitos?
No obstante, después de haber cortado
el sueño que nos llenaba los resquicios
quieres seguir mirando en lontananza
y verme como un faro que aún te guío
cuando a mí, la boca se me ha quedado yerta
el alma, desolada, se me ha constreñido
y un nudo me aprieta el pecho y me lo aplasta.
Me siento triste, anclado en el paisaje,
sin querer afrontar la travesía,
faro que muere, aunque te desea,
y que espera que el temporal amaine
mientras lamenta... lamenta... lamenta...
haber colgado alas a tus sueños
para dejarles suspendidos en el aire
como imposibles quimeras.
Javier

lunes, 8 de octubre de 2007

Daga

Tu olvido es un estilete
penetrando mi carne sin anestesia
rasgando mis sentimientos
de norte a sur
sin olvidar el corazón.
Almu



Saber que me recuerdas me condena.
La culpa se me clava como un dardo.
No entiendo tu perdón a mis mentiras,
no comprendo tu añoranza de mi abrazo...
No ha sido el olvido lo que me impide hablarte
porque debes saber que yo no te he olvidado,
que sigues en mi tan real y tan viva,
igual que el primer día que me metí en tus brazos
y me dejé embeber en tus caricias...
Pero caí en las redes que me desarraigaron
de tu dulce y entrañable compañía
y huí por no querer hacer más daño
sin esperar perdón ni comprensión ni estima...
Ahora que sé que te estoy desgarrando
quiero volver a acercarme hasta tu orilla,
pedir este perdón que me estás regalando
y volver a reemprender la vida
caminando de nuevo a tu lado...
Javier

Envolturas


Nuestras pieles son una sola
en noches como ésta de placer,
pero más allá de él
estará brillando el amor...
Deja la noche abrigarnos
por siempre unidos...
Almu


La tarde comenzó a la sombra del oso.
Un paseo discreto entre gente que compra.
Tomar alguna cosa.
Comer acurrucados en un rincón oculto.
Y caminar despacio a la estación cercana
para tomar el rumbo que nos lleva al destino
que habíamos soñado...
La recepción es fría,
pero el recinto es tibio,
la nevera repleta
y el baño con olor a eucalipto...
Se nos quedaron las pieles desarmadas
y nos cruzó un frío,
tuvimos que abrazarnos
y ahí mismo nos estallaron los sentidos...
Te dejaste hacer entre mis manos,
te subiste hasta tu precipicio cabalgando mis labios,
penetramos el uno por el otro muy despacio...
más raudo, más veloz, más en gemidos
hasta quedar por la noche arropados
dispuesto a regresar las veces necesarias
para lograr ser del amor vencidos...
y esperar abrazados como llegaba el alba.
Javier

domingo, 7 de octubre de 2007

Postrimerías


Las viejas paredes se agrietan
el frío se va colando por sus rendijas
la bruma lo va cubriendo todo
el lar tapizado de cenizas
como autómata espero junto a la ventana
un retorno que no se origina.
Almu


Allá tú permaneces asomada,
acá yo continúo acurrucado en mi espera,
dejando que la soledad me desbarate,
la tristeza me muerda,
el frío de la ausencia penetre en mis rendijas
y la niebla humedezca mis ojos...
El alma se me ha cubierto de ceniza,
una cadena me sujeta las manos,
no me atrevo ni a pronunciar palabras,
las letras se han quedado suspendidas
y vivo en la soledad y en la desgracia...
Sólo quiero llorar por esta pérdida
que día a día se me va consolidando.
Si desperté ilusiones y sueños
ahora me siento un cruel asesino
que cortó de raíz todas las ansias...
No merezco despertar las esperanzas
y me dejo morir en un hogar tan derruido...
Javier

miércoles, 3 de octubre de 2007

Hojarasca


Como brozas de árbol otoñal
nuestro amor falleció
poco a poco fue cambiando de color
reduciéndose a una ocre hoja
que el viento va arrastrando.
Almu



¡Que dolor al verte dolorida!
¡Que tristeza al verte desgajada!
¡Que impotencia al sentir como te pisa
una angustia que te funde en mar de lágrimas!
Mis deseos de encontrarte se comprimen,
una angustia me recorre las entrañas,
y me veo siendo uno más de los que tiran,
sin piedad, de tu carne desgarrada.
Hace falta que la paz vuelva a tu pecho,
que el cansancio te libere de sus garras,
que te sientas dueña y líder de tu tiempo,
y que vuelvas a elevar con tus manos el mañana...
Puede ser que mis miedos te hagan daño,
puede ser que mis temores te desgarren la esperanza,
pero creo que precisas de un renacimiento
para dejar de ser caída hojarasca
y retornar a la rama en ágil vuelo...
Javier