viernes, 24 de agosto de 2007

Oscilación



Mira los cipreses
siguen el movimiento del viento.
Como nosotros dos
cuando nos mecemos con amor…
Almu



Amor y muerte,
dos palabras que caminaron juntas
desde que el tiempo es tiempo
y amor fue el fermento del que surgió la vida.
Amor y muerte, orgasmo y agonía,
un cauce entre dos surcos por el que nos perdimos
hace ya muchos días.
Hemos remado juntos y nos hemos mecido
al ritmo de las ondas que, desde las orillas,
nos devolvía el caudal por nuestras embestidas.
Hemos sido felices gozando los placeres
que nos brindó el amor entre las agonías
de tenerme y tenerte.
Cuando los años pasen
se acercarán los días
en el que los cipreses nos darán su acogida
y el amor se hará muerte
y el orgasmo, agonía
y nos refugiaremos en una fosa fría...
pero habremos vivido y podremos clamarlo:
¡amor hasta la vida
y orgasmo hasta la muerte!
Javier

Presagios

¡Enciende la luz!
El dolor se adueña de mi pecho
no es la melancolía
es saber que algún día te irás…
Almu



Sabes que me acerqué para estar sólo un tiempo,
que mi viaje fue pactado con salida,
porque no somos libres,
porque el tiempo nos hizo valorar los espacios
y movernos muy sueltos,
sin sentirnos trabados.
Vivamos los momentos que nos han permitido,
sin mirar al futuro ni añorar el pasado,
que sólo son dos dioses de nuestro desabrigo.
Abrázame muy fuerte igual que yo te abrazo,
no dejes que la escarcha arruine nuestro nido
y vivamos a tope nuestro amor sosegado
para que nos sorprenda sin poder darnos cuenta
que ha llegado la hora de emprender mi camino.
Los dos regresaremos al lugar y al espacio
en el que nos llevaron nuestros propios destinos.
Javier

Ráfagas

¿Oyes el viento silbar?
A veces pareciera que aullara…
Sólo tararea una canción de amor
y limpia de asperezas la noche…
Almu



Acogido en tu abrazo
el aullido del viento hace más tibio el nido,
remueve las cortinas,
limpia el aire de miedo,
nos arranca las dudas,
deja libres los besos,
cubre las hendiduras que, entre nosotros,
ha provocado el tiempo...
El aullido del viento
nos recuerda el acoso
que los demás nos hacen,
los criterios de bruja de las entrometidas,
el juicio de beatones
y de la gente cínica.
Abrázate a mi cuerpo y déjales que aúllen,
¡bastante daño hicieron con sembrarnos las dudas!
Javier

martes, 21 de agosto de 2007

Recuerdas...


Me pintaste con aquel sombrero viejo...
Mi mirada prendida de la tuya...
La melancolía sobreponiéndose...
¡Yo no puedo sobreponerme aún!
Almu



Te dejaste pintar como me apetecía,
no importaba lo que llevarás puesto,
sólo era importante como yo te sentía.
Fue como hacer el amor con colores intensos,
exaltando tu cuerpo con pinceles-caricia,
y fijando esos ojos en un lugar del tiempo
con la misma mirada con la que me mirabas
cuando, entre los espasmos, te me ibas disolviendo.
Javier


Azar o necesidad

Coincidimos ambos
después de largo tiempo...
¿Quién o qué nos juntó?
¡Sorpresas!
Almu

Sabes que fue el azar,
–hace ya muchos días–
te trajo a mi camino
hasta volverme loco
hasta no ser capaz de poder ser yo mismo
y de tener que ver
el mundo por tus ojos...
Después pasaron cosas,
nos cubrieron las dudas,
te asolaron las lágrimas
y buscaste el refugio
del silencio y la calma.
Pero no es de extrañar que el azar siga activo
jugando con nosotros
y, quizá, un día cualquiera,
de algún mes no lejano
confluyan nuestros rumbos
y logremos juntarnos...
Javier

Sábanas


Entre ellas te espero...
Haz que no nos expulsena esquinas opuestas...
Cuando ansiamos encontrar
calor donde sólo hay frío.
Almu
Ellas sí que me traen
los mejores recuerdos
de momentos vividos
entre tus tibios labios,
de acariciar tu piel
hasta volverla fuego,
de beberme tu néctar
con mi lengua y mis manos
de amamantar tu carne
hasta el arrobamiento,
de construir un cuerpo
con tu alma y la mía
hasta quedar disueltos,
licuados, derretidos
en un caudal de espasmos,
jadeos y delicias...
Javier

lunes, 20 de agosto de 2007

Pareja

Cada quien interpreta sus sentimientos…
que quizás para otros resultan sendas intrincadas.
Sólo quienes lo transitan con amor
conocen el verdadero significado…
Almu


Sentimientos secretos
que nos dictan los ojos cuando nos encontramos
y, en un libre complot, los enredamos
sin que nadie vislumbre
lo que, entre tú y yo, se está cruzando.
¿Cuándo seremos libres
para gritar al mundo lo que encierran los ojos
cuando nos tropezamos
o clamar el mensaje que bordan nuestros cuerpos
cuando nos entregamos?
Vivamos el presente sin que nada lo altere
porque el amor no sabe de pasado o futuro,
de si alguien te somete a cadena perpetua
o a un control inmaduro.
El amor clandestino que a los dos nos compensa
ha de seguir su rumbo,
ha de seguir su senda
hasta que te liberen de tan pesado yugo
y te puedas quedar, entre mis besos, presa...
Javier

Añoranzas


Diáfana es la mañana
cuando amanezco entre tus brazos…
Obscura como noche sin estrellas…
cuando no estás cerca de mí.
Almu




Este amor clandestino de los encuentros ciegos
que nos lleva a robar los minutos al tiempo
para poder estar abrazados y juntos
no conoce de ritmos
y no sabe de horarios
ni cuenta con los tiempos
en que los dos podemos encontrarnos.
Sólo podemos llenar tu soledad con mis abrazos
cuando el cancerbero escapa de tu lado
y te deja el vacío que entre los dos llenamos
con un beso profundo
y con un amanecer entre mis brazos...
Javier

Céfiro

Sopla fuerte el viento
no mece, simplemente acaricia las hojas
es como tu mirada cuando resbala suavemente
sobre mí…
Almu


Me gusta pasear mis ojos por tu cuerpo
cómo una suave brisa, juguetona y rebelde,
que se enreda en tu pelo,
resbala por tus hombros,
se embelesa en tu pecho,
vislumbra tu sofoco
mientras se pierde, rauda,
para gozar tu gozo,
para beber tus mieles,
para hundirse en tu pozo
hasta el éxtasis puro
que te entorna los ojos,
te afloja la sonrisa,
y te deja flotando en un sopor dichoso...
Javier

Naipes para dos

Estábamos jugando con las cartas:
tiraste un nueve y yo te respondí con mi diez...
Cuando lancé mi humilde cinco:
tú ganaste con tu as.
¿Ganaste tú o ambos en esta alegre partida?
Almu


En la partida de seguir queriéndonos
nunca surgen perdedores,
siempre ganamos los dos...
El secreto está en el juego
y en cultivar este amor
que entre los dos nos tenemos...
No importan cartas o dados,
ni quien fue el que, en el reparto,
se llevo el triunfo mayor...
Que continúe la partida
y que el juego no decaiga
porque vivir a tu lado
sólo puede traer ganancia...
Javier

martes, 14 de agosto de 2007

Desfiladero

No hay rutas nuevas…
seguimos caminando por el mismo camino,
si damos vuelta no hallaremos huellas
¿Por qué seguir adelante?
Almu


Ese ha sido siempre nuestro destino:
andar y desandar en mitad de la nada
para seguir estando en el mismo camino,
en la misma incomprensión y discrepancia.
Así fuimos desde que decidimos
decirnos ese ¡Sí! que nos cerró las almas
y que nos convirtió en seres con derechos
pero con las palabras agotadas...
¿Quién pudo convencernos?
¿Por qué cedimos a la presión de los que hablaban?
Lo único que nos unió fue el saber querernos
sin reclamarnos nunca nada...
pero la ley y el rito realizaron su hechizo
y el amor se nos hizo laguna desecada...
Javier

Escena campestre

Me recuesto sobre una alfombra de malvas,
veo el vuelo del jilguero, mientras escucho su trinar,
siento el viento mover las hojas de los árboles
y vislumbro el dulce azul de tu mirada…
Almu



¡Que lejos estamos, en todos los sentidos!
Tú tendida entre malvas y yo sobre la arena.
Tú escuchando jilgueros y yo entre las gaviotas.
A ti el viento te mueve las hojas de los árboles
mientras a mi la brisa me aproxima las olas.
Sin embargo, el cielo que nos cubre es el mismo
y su mirar semeja a tu mirar brillante,
y la nube blanca que, despacio, lo cruza
se parece a tu triste nostalgia
y a la pena que a mi me paraliza
por no poder estar recostado en tus malvas
escuchando el trinar de los jilgueros
o como el viento desenreda las hojas de los árboles
mientras entre tú y yo estalla un beso.
Javier

Insatisfacciones

Hay ladrones que nos roban las más preciadas joyas
y hay aquellos que nos roban el corazón…
Tú, después de robármelo, te lanzaste en búsqueda de más…
Almu



Creo que no robé tu corazón
¡me lo entregaste!
Quisiste ver en mí a quien amabas
pero yo sólo busqué en ti el placer
que colmara mi inquietud y me saciara...
y también me lo diste sin reclamarme nada.
Pero en esa vorágine de vivir entregado
a una afán insaciable que no se harta con nada
tuve que perseguir otros placeres sórdidos
en otros rincones y otras camas...
Nunca fueron corazones lo que logré tocar,
sino cuerpos ardientes
que de una forma intensa me supieron calmar.
Por ello no es correcto que me llames ladrón
porque jamás robé,
sólo supe gozar lo que me regalaban...
Javier

Tardío


Tarde llegas…
Has estado fuera tanto tiempo…
¿Ahora pretendes entrar?
¡Búscate otro nido!
Almu

Ya sólo me quedaba regresar hasta ti.
Pero tienes derecho a rechazarme,
a cobrarte la deuda que dejé
cuando opté por dejaros y marcharme
en busca de la sed que me ha arrastrado
a este total fracaso, a esta nada...
No ha sido fácil encaminar mis pasos
para saber de ti y para entregarte
estas ruinas que me dejó la vida
vivida con pasión pero sin orden...
Si no quieres aceptarme en tu refugio
lo voy a comprender.
Me iré hasta el final de la escapada
y allí esperaré
que la luz infinita recoja mis escarchas...
Javier

miércoles, 8 de agosto de 2007

Expresiones del alma


Con esta amplia sonrisa
me estas abriendo todas las puertas…
Las que me conducen a tu corazón,
las que me llevan a tu vida…
Almu


Quiero sentirte cerca,
necesito de tu escucha moderada,
de éste vivir prudente que a tu lado se disfruta,
y también de la pasión que entre los dos estalla...
Has conquistado cada fibra, cada rincón, cada caricia,
has dado sentido a cada paso,
saber que llegarás alegra el día,
tenerte entre mis pliegues es sagrado,
por eso quiero abrirte de par en par mi vida,
que tomes posesión de mis espacios
y que me lleves a gozar de la alegría
de estar toda la eternidad entre tus brazos.
Javier

Perdida en mi


Duermo el silencio que me rodea
Converso con mis propias palabras
Escucho el aliento de la vida
“¿Dónde estoy?”
Almu

Descubres entre los ruidos y las prisas,
en medio de un calor brutal e insano
y lejos de tus espacios y tus gentes
que vives en lo más hondo de ti misma,
que te puedes hablar muy sutilmente,
que dejaste de ser mujer herida
para ofrecer tu fuerza y tu cuidado
a quienes cerca de ti las necesitan,
que has dejado detrás dolor y desamparos
para ofrecerte de nuevo a ser la amiga
y la amante que yo siempre he deseado...
Si vuelves de nuevo a sonreírle a la vida
te ruego que lo hagas a mi lado...
Javier

Senderos


Hemos pasado un largo periodo sembrando.
Ahora, después de los años…
vamos felices y contentos recogiendo la siembra…
Todos ellos recorren las sendas del amor y el deber.
Almu

Dejamos en el camino la siembra más preciada
para que el tiempo la cuidara,
la regamos con sudor y con lágrimas,
la vimos crecer con sus dificultades
y temimos perderla,
que las tormentas de la vida la arrancara...
pero no fue así y al fin pudimos
disfrutar de los frutos, de su aspecto, su dulzura,
el brillante color del que se visten
y que aman y cumplen
como jamás creímos que pudieran hacer,
después de los ejemplos que les dimos,
de nuestras luchas y nuestros sinsabores...
pero algo debimos hacer bien
para haberles visto desarrollarse así,
y haber podido disfrutar de sus favores...
Javier

miércoles, 1 de agosto de 2007

Tolerar

A veces tratamos de comprendernos.
Sólo en pocas oportunidades lo logramos,
posiblemente dependerá del interés
que tengamos en soportarnos…

Almu


Yo nunca he sabido qué era lo que buscaba
cuando intentaba comprender tus argumentos
y, menos aún, tus dudas,
tus salidas de tono, tus aparentes atropellos...
hasta que descubrí que lo que, en ti, más me inquietaba
eran los defectos que yo siempre he tenido,
y que tú eras el espejo en el que proyectaba
lo peor de mí, lo más ruín y pervertido...
Ese día te quise perdonar y que me perdonarás
y quise compartir esta verdad que me abrasaba
pero no me escuchaste...
igual que hacía yo cuando no te escuchaba
y al final, sólo te pude sonreír y tú me sonreíste...
y así volvió, entre los dos, la calma
Javier

Olores

Disfrutar de los olores:
de las flores…
de las comidas…
de los perfumes…
y de tu cuerpo!
“Lo demás son malos olores”

Almu


¡Olores!
¡Cuántas veces fue el olor
el que nos sacudió el deseo!
¡Cuántas veces me encelaste
agitando el perfume que sabías!
Siempre fue un lenguaje sin signos,
sin sonidos, sin gestos, sin palabras,
pero un lenguaje al fin con el que nos quisimos...
Y al acabar los dos completamente exhaustos
otro sin fin de olores cubrían nuestro nido
y quedaban suspensos
sobre el aire quebrado de la tarde
para que no olvidáramos que éramos dos posesos
a una sinfonía de olores, adheridos...
Javier

Realeza

Ha pasado el tiempo…
Ya he aceptado tu partida…
Luzco orgullosa sobre mi cabellera
una diadema de brillantes lágrimas
que el tiempo me ha obsequiado...
y… por extraño que parezca, me hace sentir real…
Almu



¡Qué diferente es huir como yo hice
a ser abandonada!
Mi corona hecha de hiel y cobardía
frente a la tuya de deslumbrantes lágrimas.
Lamentablemente el tiempo no tiene marcha atrás
y los errores no es fácil corregirlos.
Si tú al fin conseguiste sentirte y ser real,
yo sigo desconcertado y confundido.
Alejándome de ti, renuncié a la felicidad,
corriendo tras una quimera de mentiras.
Ahora sólo me queda añorar
tu paz, tu refugio, tus caricias...
Javier