lunes, 15 de octubre de 2007

Faro

Sobre el mar embravecido
brillan sus destellos
guiando a los extraviados
a sus orillas.
De esa forma me acerco a ti
en esta noche tormentosa
…de la vida.
Almu


¿Por qué se nos volvió el encuentro
un mar embravecido?
¿Qué hice mal para que todo fuera
un sueño demolido?
¿Por qué quise apurar el tiempo
si me faltaban todos los requisitos?
No obstante, después de haber cortado
el sueño que nos llenaba los resquicios
quieres seguir mirando en lontananza
y verme como un faro que aún te guío
cuando a mí, la boca se me ha quedado yerta
el alma, desolada, se me ha constreñido
y un nudo me aprieta el pecho y me lo aplasta.
Me siento triste, anclado en el paisaje,
sin querer afrontar la travesía,
faro que muere, aunque te desea,
y que espera que el temporal amaine
mientras lamenta... lamenta... lamenta...
haber colgado alas a tus sueños
para dejarles suspendidos en el aire
como imposibles quimeras.
Javier

lunes, 8 de octubre de 2007

Daga

Tu olvido es un estilete
penetrando mi carne sin anestesia
rasgando mis sentimientos
de norte a sur
sin olvidar el corazón.
Almu



Saber que me recuerdas me condena.
La culpa se me clava como un dardo.
No entiendo tu perdón a mis mentiras,
no comprendo tu añoranza de mi abrazo...
No ha sido el olvido lo que me impide hablarte
porque debes saber que yo no te he olvidado,
que sigues en mi tan real y tan viva,
igual que el primer día que me metí en tus brazos
y me dejé embeber en tus caricias...
Pero caí en las redes que me desarraigaron
de tu dulce y entrañable compañía
y huí por no querer hacer más daño
sin esperar perdón ni comprensión ni estima...
Ahora que sé que te estoy desgarrando
quiero volver a acercarme hasta tu orilla,
pedir este perdón que me estás regalando
y volver a reemprender la vida
caminando de nuevo a tu lado...
Javier

Envolturas


Nuestras pieles son una sola
en noches como ésta de placer,
pero más allá de él
estará brillando el amor...
Deja la noche abrigarnos
por siempre unidos...
Almu


La tarde comenzó a la sombra del oso.
Un paseo discreto entre gente que compra.
Tomar alguna cosa.
Comer acurrucados en un rincón oculto.
Y caminar despacio a la estación cercana
para tomar el rumbo que nos lleva al destino
que habíamos soñado...
La recepción es fría,
pero el recinto es tibio,
la nevera repleta
y el baño con olor a eucalipto...
Se nos quedaron las pieles desarmadas
y nos cruzó un frío,
tuvimos que abrazarnos
y ahí mismo nos estallaron los sentidos...
Te dejaste hacer entre mis manos,
te subiste hasta tu precipicio cabalgando mis labios,
penetramos el uno por el otro muy despacio...
más raudo, más veloz, más en gemidos
hasta quedar por la noche arropados
dispuesto a regresar las veces necesarias
para lograr ser del amor vencidos...
y esperar abrazados como llegaba el alba.
Javier

domingo, 7 de octubre de 2007

Postrimerías


Las viejas paredes se agrietan
el frío se va colando por sus rendijas
la bruma lo va cubriendo todo
el lar tapizado de cenizas
como autómata espero junto a la ventana
un retorno que no se origina.
Almu


Allá tú permaneces asomada,
acá yo continúo acurrucado en mi espera,
dejando que la soledad me desbarate,
la tristeza me muerda,
el frío de la ausencia penetre en mis rendijas
y la niebla humedezca mis ojos...
El alma se me ha cubierto de ceniza,
una cadena me sujeta las manos,
no me atrevo ni a pronunciar palabras,
las letras se han quedado suspendidas
y vivo en la soledad y en la desgracia...
Sólo quiero llorar por esta pérdida
que día a día se me va consolidando.
Si desperté ilusiones y sueños
ahora me siento un cruel asesino
que cortó de raíz todas las ansias...
No merezco despertar las esperanzas
y me dejo morir en un hogar tan derruido...
Javier

miércoles, 3 de octubre de 2007

Hojarasca


Como brozas de árbol otoñal
nuestro amor falleció
poco a poco fue cambiando de color
reduciéndose a una ocre hoja
que el viento va arrastrando.
Almu



¡Que dolor al verte dolorida!
¡Que tristeza al verte desgajada!
¡Que impotencia al sentir como te pisa
una angustia que te funde en mar de lágrimas!
Mis deseos de encontrarte se comprimen,
una angustia me recorre las entrañas,
y me veo siendo uno más de los que tiran,
sin piedad, de tu carne desgarrada.
Hace falta que la paz vuelva a tu pecho,
que el cansancio te libere de sus garras,
que te sientas dueña y líder de tu tiempo,
y que vuelvas a elevar con tus manos el mañana...
Puede ser que mis miedos te hagan daño,
puede ser que mis temores te desgarren la esperanza,
pero creo que precisas de un renacimiento
para dejar de ser caída hojarasca
y retornar a la rama en ágil vuelo...
Javier

sábado, 29 de septiembre de 2007

Lujuria


Leo lascivia en tus ojos
sin vergüenza ni temor
mi cuerpo se muestra ante ti
acercándose lentamente
para saciar el fuego que aumenta
en nuestras entrañas.
Almu


En esta soledad que nos circunda
nos masticamos febrilmente con los ojos,
las manos son unas alas delirantes,
nos buscamos en los labios como locos,
desatamos nuestros cuerpos encendidos
y dejamos que las pieles queden libres,
que se busquen como ciegas los refugios,
se penetren, se involucren, se compliquen,
se contengan, se recorran, se acaricien,
se comprendan, se rechacen, se dominen
se levanten, se derramen, se musiten,
y que caigan en un éxtasis sublime
incrustadas hasta el fondo de sus cumbres
cubiertas de sudor, lágrimas, besos
y de una miel sin par en las raíces
mientras los ojos se nos quedan en silencio...
Javier

miércoles, 26 de septiembre de 2007

Espectros

Entre las sombras de la noche
destaca especialmente una:
es la de nuestra pasión perdida…
Almu


¡Que duro debe ser advertir que te alejas!
Sólo ver tu espalda recortada en la tarde...
tus pasos aumentando el cauce que nos rompe.
La distancia mezclada con las lágrimas negras
harán que tú te pierdas en medio de una bruma
mientras algo se ira desgarrando en el alma...
La desesperación se adueñará de todo
ya nada será igual
ya todo se habrá roto...
y quedará de ti una imagen borrosa
quizá de manos tibias recorriendo la carne
quizá de las sonrisas mezcladas con los besos
quizá de alguna piel mezclada con la piel
despertando las mieles que riegan tu regazo
y que hoy saben a sal como saben las lágrimas
que resbalan sin fin mientras tú ya te has ido...
Javier

Jadeos


En los susurros de la noche
la luna alumbra silenciosa.
En la cama: tú y yo.
Enardecida por tus caricias
espero alcanzar
explosión de sentidos.
Almu


Dejamos las cortinas al aire...
el frío de la noche penetra con la luna
y nos llama a abrazarnos,
a sentirnos más juntos
o cubrirnos los cuerpos con las caricias suaves,
con los besos que brotan como carbón fundido
y que hacen que asciendas por la escala salvaje
que los jadeos muestran que el final está cerca...
y te vuelves cascada, manantial luminoso,
y un espasmo revienta en tu flor humedecida
y las manos son alas que vuelan por mi carne
y los pies espolones queriendo hacer herida,
blanda como la piel que la luna te cubre
mientras todo te estalla
y el abrazo nos une
y la cortina sigue movida por el aire
y el frío se refugia más allá del susurro...
y los dos nos quedamos
formando un solo nudo...
Javier


sábado, 22 de septiembre de 2007

Otoño


Van bailando acompasadamente
todos los tonos ocres de este incipiente otoño
dejando atrás en el caer de sus hojas
tiempos, amores, espacios, creencias
y nos deja a la espera del invierno
más allá la nueva primavera…
Almu


¿Tonos ocres?
Así me siento yo al saberte enredada en otros brazos.
Se me aflojan las ramas
y la savia se oculta en los rincones
y la mirada se me va quedando lánguida
y las manos tienen colores ocres
y se caen desmayadas...
Me atenaza la angustia que también percibo ocre,
y vuelve ocre todo lo que atenaza...
y así avanza el otoño que me cubre de nubes
y un céfiro infernal me despoja el alma.
Sólo queda esperar que el invierno te traiga
y renazca la savia
y los ojos regresen al calido color de los abrazos
y tu alma se funda con la mía
y podamos pasear cogidos de la mano
que ya no serán ocres
sino color de primavera y de verano y de alegría...
Javier

miércoles, 19 de septiembre de 2007

Vértigo

Encaramada en las ruedas de esta pasión
me produce vértigo su intensidad
trato de asirme a sobrios puntales
pero al mismo tiempo…
dejo rodar mis instintos.
Almu


Te muestras ante mí como mujer sensible,
con la mirada blanda, como recién saciada,
los labios en sonrisa lasciva,
los besos lanzados en cascada...
Es un amor que nos germina prieto,
cargado de promesas y presagios,
de sueños, de viajes y de encuentros,
de pasiones sin freno en sus mochilas,
presos entre las ruedas de la pasión que nos arrastran
hasta ese vértigo que no podemos sujetarle...
y en el que los dos caeremos
sólo trabados por un millón de abrazos
y otro millón de besos
hasta quedar cautivos y extasiados
de los instintos ansiosos de los cuerpos
que no querrán soltarse de los lazos
que han forjado, en los deseos, tanto tiempo.
Javier

martes, 18 de septiembre de 2007

Hotel


En la habitación lúgubre
de aquel hotel de baja estopa,
nos amamos sin pensar...
sólo sentíamos ardiente amor
que palpitaba en nuestras entrañas.
Ahora, sólo queda el recuerdo y
quizás unas burlonas paredes grises,
sábanas revueltas y
… la nada
Almu

Me apena que vivieras aquellas dulces horas
con tan poca pasión, con tanto frío.
Yo no puedo sentir que se me incendia el alma
y no pensar en cada paso, en cada gesto,
en que me estoy dejando la piel en la estacada
por lograr que tu sientas el amor que yo siento...
Nunca quise saber que piensan las paredes
de aquel humilde hotel, el que quedaba cerca
y el que pude pagar porque nada me sobra
como no sea el amor que por ti sigo sintiendo...
Pero lo que si estoy seguro es que las sábanas saben
que como yo te quise no es normal que se quiera...
Si para ti quedó un regusto de “nada”
en mi cuerpo quedó un sabor a quimera,
a delirio alcanzado,
a placer sin frontera...
Javier

jueves, 13 de septiembre de 2007

Caminante solitario


Trato de que halles paz
en esta miopía que te consume…
Te tiendo mis manos
y las rechazas…
Sea pues la soledad
tu único bagaje en esta cruzada...
Almu


Me falta estar a tu cuerpo agarrado,
con el ancla profundamente hundido,
dejándome llevar por el vaivén de tus olas,
por las caricias tiernas,
por ese roce de tus ojos amables,
de tu sonrisa fresca,
de tu humedad de brisa reventándote
en un largo gemido de goce y complacencia...
Echo en falta tu voz hecha susurro,
tus besos en el aire,
tu tristeza hecha risa,
la carcajada amable que despertaba en mí la alegría...
Me falta verte cerca,
y sentirte a mi lado
aunque estés al otro lado de la orilla,
sin puentes en el viento y sin atajos...
Se me rompió en el pecho
el nudo que nos mantenía entrelazados...
Y no me sirven ya ni tus posibles besos
ni que me tiendas, en un gesto sencillo, tus abrazos...
Me queda el vacío que me dejó tu cuerpo
como el cubil en el que, solo, me desangro...
Javier

miércoles, 12 de septiembre de 2007

Recelos

El humano tiene tantos extraños temores
a lo que no conoce…
que pierde oportunidades hermosas...
Como alcanzar a ver la tierra
desde otras galaxias.
Almu


El miedo que tenemos
es falta de cariño,
de esa pasión intensa
que ciega los sentidos...
pero sé que te tengo,
que te espero y diviso
sabiendo que en el tiempo
se unirán los caminos,
el que lleva a tus ojos
o te trae a los míos...
Nos colocó el espacio
en lejanos destinos
y el puente necesario
empieza a construirlo
tu amor a la aventura
y este inmenso deseo
de ofrecerte el cobijo
que han construido mis manos
para formar el nido
en el que nos sintamos
sin temores ni ruidos,
como dos trastornados
de una pasión, cautivos...
Javier



miércoles, 5 de septiembre de 2007

Alborada


Desde mi orilla veo amanecer
distintos tintes cubren el cielo
alargo mis manos hacia el horizonte
y bosquejando esa línea
…te hallo a ti.
Almu

¡Qué cerca nos tuvimos
y nos dejamos ir!
Ni las manos supimos enredarnos.
Ni las miradas supieron confundirse.
Éramos dos y a veces solo uno,
pero una leve línea lo controlaba todo.
Unas risas, quizá más nerviosas que alegres,
el no querer dejar de hablar
hasta que las palabras se pisaban el paso,
y de nuevo las risas...
No había riesgo de que nos descubrieran
pero fuimos tan cautos
que nos tuvimos cerca y nos dejamos ir
sin siquiera ser capaces
de mezclarnos...
Javier

Golosina


Heme aquí… desnuda
en cuerpo y alma…
vengo, no a ofrecer lo que te pertenece
…simplemente vengo a darte…
lo que deseamos…
Almu

Déjame que, entre sueños, bese
esa luna que tiñe tu piel de plata,
y que le da a tu pelo brillo de nubes...
Déjame que me bañe con tu perfume,
que me enrede en tu pecho de fruta fresca,
que descienda despacio hombros arriba
y me pierda en tus grietas de primavera...
Navegaré en tu río con timón firme,
despertando destellos de tu tormenta,
que romperá el silencio como un quejido
mientras el aire te huye a boca abierta
y gritas el espasmo, que es el testigo
de un temblor que susurra entre las piernas...
¿Por qué no quisimos encontrar el espacio?
¿Por qué dejamos que el tiempo se nos muriera?
Javier

Sueño o pesadilla


En la oscuridad de la noche
veo tu silueta avanzar...
extiendo mis brazos hacia ti anhelante
forzando mis ojos en la negrura…
¡Nunca llegas!
Almu

Quedamos detenidos
sujetos con cadenas a cada orilla
y, en medio, la distancia
impalpable pero...
tan infinita,
tan enorme
que aunque estuvimos juntos
no la cruzamos...
Tú con tu dignidad
y yo, un cobarde que ni siquiera hice
el leve gesto de acercarme a tu paso.
Se nos marchó el espacio
y el tiempo que nos dieron
se nos deshizo raudo...
Sólo queda un futuro.
Se nos murió el presente
y del pasado...
¡cuántas cosas se nos quedaron sin hacer
en el pasado!
Javier

Añorándote


He estado alejada de ti…
pero únicamente en forma física
ya que mi corazón y amor…
¡han estado siempre a tu lado!
Almu

Se nos abrió el mar en dos orillas
y los puentes tendidos se nos volaron.
Se me hicieron heridas por tus ausencias,
y tu vuelo entre nubes, fue mi desgarro
que me dejó el alma de gris oscuro
y el corazón, tejido deshilachado...
Sabes que necesito el calor de tenerte,
de sentirte enredada entre mis brazos,
de sentir tus latidos envueltos en los míos,
y de besar tus besos enamorados...
Desde que has vuelto hasta mí
el pecho cabalga desembridado,
y el deseo es un fuego que me devora
las entrañas en busca de tu regazo.
¡Ya no me basta sentirme junto a ti!
Te necesito ante, bajo, con, contra, en, entre
y sobre mi cuerpo enamorado!
Javier

viernes, 24 de agosto de 2007

Oscilación



Mira los cipreses
siguen el movimiento del viento.
Como nosotros dos
cuando nos mecemos con amor…
Almu



Amor y muerte,
dos palabras que caminaron juntas
desde que el tiempo es tiempo
y amor fue el fermento del que surgió la vida.
Amor y muerte, orgasmo y agonía,
un cauce entre dos surcos por el que nos perdimos
hace ya muchos días.
Hemos remado juntos y nos hemos mecido
al ritmo de las ondas que, desde las orillas,
nos devolvía el caudal por nuestras embestidas.
Hemos sido felices gozando los placeres
que nos brindó el amor entre las agonías
de tenerme y tenerte.
Cuando los años pasen
se acercarán los días
en el que los cipreses nos darán su acogida
y el amor se hará muerte
y el orgasmo, agonía
y nos refugiaremos en una fosa fría...
pero habremos vivido y podremos clamarlo:
¡amor hasta la vida
y orgasmo hasta la muerte!
Javier

Presagios

¡Enciende la luz!
El dolor se adueña de mi pecho
no es la melancolía
es saber que algún día te irás…
Almu



Sabes que me acerqué para estar sólo un tiempo,
que mi viaje fue pactado con salida,
porque no somos libres,
porque el tiempo nos hizo valorar los espacios
y movernos muy sueltos,
sin sentirnos trabados.
Vivamos los momentos que nos han permitido,
sin mirar al futuro ni añorar el pasado,
que sólo son dos dioses de nuestro desabrigo.
Abrázame muy fuerte igual que yo te abrazo,
no dejes que la escarcha arruine nuestro nido
y vivamos a tope nuestro amor sosegado
para que nos sorprenda sin poder darnos cuenta
que ha llegado la hora de emprender mi camino.
Los dos regresaremos al lugar y al espacio
en el que nos llevaron nuestros propios destinos.
Javier

Ráfagas

¿Oyes el viento silbar?
A veces pareciera que aullara…
Sólo tararea una canción de amor
y limpia de asperezas la noche…
Almu



Acogido en tu abrazo
el aullido del viento hace más tibio el nido,
remueve las cortinas,
limpia el aire de miedo,
nos arranca las dudas,
deja libres los besos,
cubre las hendiduras que, entre nosotros,
ha provocado el tiempo...
El aullido del viento
nos recuerda el acoso
que los demás nos hacen,
los criterios de bruja de las entrometidas,
el juicio de beatones
y de la gente cínica.
Abrázate a mi cuerpo y déjales que aúllen,
¡bastante daño hicieron con sembrarnos las dudas!
Javier

martes, 21 de agosto de 2007

Recuerdas...


Me pintaste con aquel sombrero viejo...
Mi mirada prendida de la tuya...
La melancolía sobreponiéndose...
¡Yo no puedo sobreponerme aún!
Almu



Te dejaste pintar como me apetecía,
no importaba lo que llevarás puesto,
sólo era importante como yo te sentía.
Fue como hacer el amor con colores intensos,
exaltando tu cuerpo con pinceles-caricia,
y fijando esos ojos en un lugar del tiempo
con la misma mirada con la que me mirabas
cuando, entre los espasmos, te me ibas disolviendo.
Javier


Azar o necesidad

Coincidimos ambos
después de largo tiempo...
¿Quién o qué nos juntó?
¡Sorpresas!
Almu

Sabes que fue el azar,
–hace ya muchos días–
te trajo a mi camino
hasta volverme loco
hasta no ser capaz de poder ser yo mismo
y de tener que ver
el mundo por tus ojos...
Después pasaron cosas,
nos cubrieron las dudas,
te asolaron las lágrimas
y buscaste el refugio
del silencio y la calma.
Pero no es de extrañar que el azar siga activo
jugando con nosotros
y, quizá, un día cualquiera,
de algún mes no lejano
confluyan nuestros rumbos
y logremos juntarnos...
Javier

Sábanas


Entre ellas te espero...
Haz que no nos expulsena esquinas opuestas...
Cuando ansiamos encontrar
calor donde sólo hay frío.
Almu
Ellas sí que me traen
los mejores recuerdos
de momentos vividos
entre tus tibios labios,
de acariciar tu piel
hasta volverla fuego,
de beberme tu néctar
con mi lengua y mis manos
de amamantar tu carne
hasta el arrobamiento,
de construir un cuerpo
con tu alma y la mía
hasta quedar disueltos,
licuados, derretidos
en un caudal de espasmos,
jadeos y delicias...
Javier

lunes, 20 de agosto de 2007

Pareja

Cada quien interpreta sus sentimientos…
que quizás para otros resultan sendas intrincadas.
Sólo quienes lo transitan con amor
conocen el verdadero significado…
Almu


Sentimientos secretos
que nos dictan los ojos cuando nos encontramos
y, en un libre complot, los enredamos
sin que nadie vislumbre
lo que, entre tú y yo, se está cruzando.
¿Cuándo seremos libres
para gritar al mundo lo que encierran los ojos
cuando nos tropezamos
o clamar el mensaje que bordan nuestros cuerpos
cuando nos entregamos?
Vivamos el presente sin que nada lo altere
porque el amor no sabe de pasado o futuro,
de si alguien te somete a cadena perpetua
o a un control inmaduro.
El amor clandestino que a los dos nos compensa
ha de seguir su rumbo,
ha de seguir su senda
hasta que te liberen de tan pesado yugo
y te puedas quedar, entre mis besos, presa...
Javier

Añoranzas


Diáfana es la mañana
cuando amanezco entre tus brazos…
Obscura como noche sin estrellas…
cuando no estás cerca de mí.
Almu




Este amor clandestino de los encuentros ciegos
que nos lleva a robar los minutos al tiempo
para poder estar abrazados y juntos
no conoce de ritmos
y no sabe de horarios
ni cuenta con los tiempos
en que los dos podemos encontrarnos.
Sólo podemos llenar tu soledad con mis abrazos
cuando el cancerbero escapa de tu lado
y te deja el vacío que entre los dos llenamos
con un beso profundo
y con un amanecer entre mis brazos...
Javier

Céfiro

Sopla fuerte el viento
no mece, simplemente acaricia las hojas
es como tu mirada cuando resbala suavemente
sobre mí…
Almu


Me gusta pasear mis ojos por tu cuerpo
cómo una suave brisa, juguetona y rebelde,
que se enreda en tu pelo,
resbala por tus hombros,
se embelesa en tu pecho,
vislumbra tu sofoco
mientras se pierde, rauda,
para gozar tu gozo,
para beber tus mieles,
para hundirse en tu pozo
hasta el éxtasis puro
que te entorna los ojos,
te afloja la sonrisa,
y te deja flotando en un sopor dichoso...
Javier

Naipes para dos

Estábamos jugando con las cartas:
tiraste un nueve y yo te respondí con mi diez...
Cuando lancé mi humilde cinco:
tú ganaste con tu as.
¿Ganaste tú o ambos en esta alegre partida?
Almu


En la partida de seguir queriéndonos
nunca surgen perdedores,
siempre ganamos los dos...
El secreto está en el juego
y en cultivar este amor
que entre los dos nos tenemos...
No importan cartas o dados,
ni quien fue el que, en el reparto,
se llevo el triunfo mayor...
Que continúe la partida
y que el juego no decaiga
porque vivir a tu lado
sólo puede traer ganancia...
Javier

martes, 14 de agosto de 2007

Desfiladero

No hay rutas nuevas…
seguimos caminando por el mismo camino,
si damos vuelta no hallaremos huellas
¿Por qué seguir adelante?
Almu


Ese ha sido siempre nuestro destino:
andar y desandar en mitad de la nada
para seguir estando en el mismo camino,
en la misma incomprensión y discrepancia.
Así fuimos desde que decidimos
decirnos ese ¡Sí! que nos cerró las almas
y que nos convirtió en seres con derechos
pero con las palabras agotadas...
¿Quién pudo convencernos?
¿Por qué cedimos a la presión de los que hablaban?
Lo único que nos unió fue el saber querernos
sin reclamarnos nunca nada...
pero la ley y el rito realizaron su hechizo
y el amor se nos hizo laguna desecada...
Javier

Escena campestre

Me recuesto sobre una alfombra de malvas,
veo el vuelo del jilguero, mientras escucho su trinar,
siento el viento mover las hojas de los árboles
y vislumbro el dulce azul de tu mirada…
Almu



¡Que lejos estamos, en todos los sentidos!
Tú tendida entre malvas y yo sobre la arena.
Tú escuchando jilgueros y yo entre las gaviotas.
A ti el viento te mueve las hojas de los árboles
mientras a mi la brisa me aproxima las olas.
Sin embargo, el cielo que nos cubre es el mismo
y su mirar semeja a tu mirar brillante,
y la nube blanca que, despacio, lo cruza
se parece a tu triste nostalgia
y a la pena que a mi me paraliza
por no poder estar recostado en tus malvas
escuchando el trinar de los jilgueros
o como el viento desenreda las hojas de los árboles
mientras entre tú y yo estalla un beso.
Javier

Insatisfacciones

Hay ladrones que nos roban las más preciadas joyas
y hay aquellos que nos roban el corazón…
Tú, después de robármelo, te lanzaste en búsqueda de más…
Almu



Creo que no robé tu corazón
¡me lo entregaste!
Quisiste ver en mí a quien amabas
pero yo sólo busqué en ti el placer
que colmara mi inquietud y me saciara...
y también me lo diste sin reclamarme nada.
Pero en esa vorágine de vivir entregado
a una afán insaciable que no se harta con nada
tuve que perseguir otros placeres sórdidos
en otros rincones y otras camas...
Nunca fueron corazones lo que logré tocar,
sino cuerpos ardientes
que de una forma intensa me supieron calmar.
Por ello no es correcto que me llames ladrón
porque jamás robé,
sólo supe gozar lo que me regalaban...
Javier

Tardío


Tarde llegas…
Has estado fuera tanto tiempo…
¿Ahora pretendes entrar?
¡Búscate otro nido!
Almu

Ya sólo me quedaba regresar hasta ti.
Pero tienes derecho a rechazarme,
a cobrarte la deuda que dejé
cuando opté por dejaros y marcharme
en busca de la sed que me ha arrastrado
a este total fracaso, a esta nada...
No ha sido fácil encaminar mis pasos
para saber de ti y para entregarte
estas ruinas que me dejó la vida
vivida con pasión pero sin orden...
Si no quieres aceptarme en tu refugio
lo voy a comprender.
Me iré hasta el final de la escapada
y allí esperaré
que la luz infinita recoja mis escarchas...
Javier

miércoles, 8 de agosto de 2007

Expresiones del alma


Con esta amplia sonrisa
me estas abriendo todas las puertas…
Las que me conducen a tu corazón,
las que me llevan a tu vida…
Almu


Quiero sentirte cerca,
necesito de tu escucha moderada,
de éste vivir prudente que a tu lado se disfruta,
y también de la pasión que entre los dos estalla...
Has conquistado cada fibra, cada rincón, cada caricia,
has dado sentido a cada paso,
saber que llegarás alegra el día,
tenerte entre mis pliegues es sagrado,
por eso quiero abrirte de par en par mi vida,
que tomes posesión de mis espacios
y que me lleves a gozar de la alegría
de estar toda la eternidad entre tus brazos.
Javier

Perdida en mi


Duermo el silencio que me rodea
Converso con mis propias palabras
Escucho el aliento de la vida
“¿Dónde estoy?”
Almu

Descubres entre los ruidos y las prisas,
en medio de un calor brutal e insano
y lejos de tus espacios y tus gentes
que vives en lo más hondo de ti misma,
que te puedes hablar muy sutilmente,
que dejaste de ser mujer herida
para ofrecer tu fuerza y tu cuidado
a quienes cerca de ti las necesitan,
que has dejado detrás dolor y desamparos
para ofrecerte de nuevo a ser la amiga
y la amante que yo siempre he deseado...
Si vuelves de nuevo a sonreírle a la vida
te ruego que lo hagas a mi lado...
Javier

Senderos


Hemos pasado un largo periodo sembrando.
Ahora, después de los años…
vamos felices y contentos recogiendo la siembra…
Todos ellos recorren las sendas del amor y el deber.
Almu

Dejamos en el camino la siembra más preciada
para que el tiempo la cuidara,
la regamos con sudor y con lágrimas,
la vimos crecer con sus dificultades
y temimos perderla,
que las tormentas de la vida la arrancara...
pero no fue así y al fin pudimos
disfrutar de los frutos, de su aspecto, su dulzura,
el brillante color del que se visten
y que aman y cumplen
como jamás creímos que pudieran hacer,
después de los ejemplos que les dimos,
de nuestras luchas y nuestros sinsabores...
pero algo debimos hacer bien
para haberles visto desarrollarse así,
y haber podido disfrutar de sus favores...
Javier

miércoles, 1 de agosto de 2007

Tolerar

A veces tratamos de comprendernos.
Sólo en pocas oportunidades lo logramos,
posiblemente dependerá del interés
que tengamos en soportarnos…

Almu


Yo nunca he sabido qué era lo que buscaba
cuando intentaba comprender tus argumentos
y, menos aún, tus dudas,
tus salidas de tono, tus aparentes atropellos...
hasta que descubrí que lo que, en ti, más me inquietaba
eran los defectos que yo siempre he tenido,
y que tú eras el espejo en el que proyectaba
lo peor de mí, lo más ruín y pervertido...
Ese día te quise perdonar y que me perdonarás
y quise compartir esta verdad que me abrasaba
pero no me escuchaste...
igual que hacía yo cuando no te escuchaba
y al final, sólo te pude sonreír y tú me sonreíste...
y así volvió, entre los dos, la calma
Javier

Olores

Disfrutar de los olores:
de las flores…
de las comidas…
de los perfumes…
y de tu cuerpo!
“Lo demás son malos olores”

Almu


¡Olores!
¡Cuántas veces fue el olor
el que nos sacudió el deseo!
¡Cuántas veces me encelaste
agitando el perfume que sabías!
Siempre fue un lenguaje sin signos,
sin sonidos, sin gestos, sin palabras,
pero un lenguaje al fin con el que nos quisimos...
Y al acabar los dos completamente exhaustos
otro sin fin de olores cubrían nuestro nido
y quedaban suspensos
sobre el aire quebrado de la tarde
para que no olvidáramos que éramos dos posesos
a una sinfonía de olores, adheridos...
Javier

Realeza

Ha pasado el tiempo…
Ya he aceptado tu partida…
Luzco orgullosa sobre mi cabellera
una diadema de brillantes lágrimas
que el tiempo me ha obsequiado...
y… por extraño que parezca, me hace sentir real…
Almu



¡Qué diferente es huir como yo hice
a ser abandonada!
Mi corona hecha de hiel y cobardía
frente a la tuya de deslumbrantes lágrimas.
Lamentablemente el tiempo no tiene marcha atrás
y los errores no es fácil corregirlos.
Si tú al fin conseguiste sentirte y ser real,
yo sigo desconcertado y confundido.
Alejándome de ti, renuncié a la felicidad,
corriendo tras una quimera de mentiras.
Ahora sólo me queda añorar
tu paz, tu refugio, tus caricias...
Javier

lunes, 30 de julio de 2007

Templar


Amanece, el sol comienza a brillar,
recalienta la tierra…
Lo que no sabemos es:
si es el efecto de nuestro amor
que se expande por el universo…
Almu

Si este sol de justicia que nos está abrasando,
que nos seca la sed y nos aplasta el paso
es fruto del amor que nos tenemos
¡hagamos algo para lograr frenarlo!
Podríamos reservarlo para la peor etapa del invierno,
cuando los hielos cuelguen de los tejados
y se quede, hecho cristal, hasta el aliento.
Pero en este momento
podemos comenzar mirándonos sesgados
y saludarnos de vez en cuando y a lo lejos...
hasta que logremos que las temperaturas bajen
y en cuanto consigamos que el aire sea más fresco
volver, como si hubiéramos enloquecido,
a los abrazos, a las caricias y a los besos...
Javier

Abstinencias



Como los viciosos…
así me siento yo sin ti…
Habrá una asociación de:
¿Desamores anónimos?
Almu

Después de haber rozado la cresta de tu risa,
de haberme deleitado con tu “locura” intensa,
de sentir que tu espíritu está lleno de vida,
y de que tu valor, con todo se aventura ...
yo también he entendido que se puede sufrir
de la ansiedad de no tenerte cerca,
de la abstinencia de no beberse tu alegría,
del sabor de acariciar tu fuerza,
y de encontrar, junto a ti, el sentido a la vida...
Hace falta terapia de desamor anónimo
o, mejor, ¡volvernos a beber hasta que asome el día!
Javier

Purificación


He barrido los rincones y he sacado el polvo.
Aún encuentro restos por los rincones de ti…
decidiste irte pero has dejado tras de ti: huellas...
Huellas imborrables…
Almu

Cuando me veo dando tumbos inciertos,
refugiándome en camas de fortuna,
abrazado a cuerpos por unos pocos euros,
y bebiendo el vino de cartón por las esquinas,
también me encuentro por los rincones de mi alma
muchos restos de ti,
muchos recuerdos,
huellas que me hacen sangre,
que me llevan a maldecir la vida
y a lamentar la insensatez de haberte abandonado
por una ilusión que sólo fue mentira...
Javier

miércoles, 25 de julio de 2007

Querencias


Arboledas verdes vemos desde nuestro balcón,
el cielo brilla sobre sus cúpulas…
mientras nosotros arropados en nuestro amor,
saludamos a las alondras que pasan volando.
Almu

Abrigados en la brisa que fecunda la mañana,
apoyados en el balcón más alto,
con los cuerpos muy juntos,
y los brazos trabados...
vemos surcar las nubes,
el rastro del vapor de los aviones,
los vencejos volando
junto a las golondrinas que buscan alimento
para arrullar sus crías...
mientras en nuestros ojos aún perdura
el amor que nos cubrió la noche,
y nos llevó a navegar, entre las sábanas,
tus montes, tus páramos, tus simas,
y así reunir la pleamar de tus melazas
con la apacible bajamar de las mías...
Javier

Desvio


A veces deseamos poner tierra de por medio,
otras quisiéramos recortar las distancias…
¿Somos inconformes o dependerá del protagonista
de nuestros deseos?
Almu

¡No dudes!
La razón está en el protagonista
que nos tiene sujetos al deseo.
Tener al lado a quien sólo nos da frío,
a quien sentimos que nos mira de soslayo,
a quien nos tiene alejados y cautivos...
es algo que nos pide que pongamos
tierra por medio,
que nos alejemos porque ya hemos sido abandonados...
Pero aquél ser, imaginario y secreto,
que nos responde a todos los reclamos,
que devuelve un verso a nuestro verso,
que, a nuestra soledad, nos acerca su mano
y que, en las noches tristes, ocupa nuestros sueños,
a ese solo queremos tener a nuestro lado
porque el deseo de sentirse acogido
se nos trasforma en caballo desbocado...
Javier

Cultivar


Sembrar y cosechar es labor de vida…
Pero quién nos ayudará en la recolecta
cuando ya estemos viejos y cansados?
Almu

Vivamos el momento que nos dejan,
sin que el futuro incierto nos angustie.
Nada ni nadie puede garantizarnos que estaremos
recolectando algo dentro de un tiempo...
Pero mientras pensamos
en quien puede ayudarnos a llevar adelante esas labores,
el tiempo se nos está escapando
como si fuera aire...
Labrar, sembrar
y contemplar que crece el fruto en nuestros campos,
es tarea de hoy, de ahora, del momento...
Mañana puede ser que un pedrisco malvado
nos lo destruya todo y, en ese caso,
¿por qué pensar en un futuro incierto
en el que estaremos ya viejos y cansados
si ni siquiera sabemos si mañana
podremos recoger algo?
Javier

domingo, 22 de julio de 2007

Quiromancia


Me ha dicho la bruja que me engañas…
que las cartas dicen hay otra mujer en tu vida…
Rubia de ojitos grises y alegres
¡¡¡Parecía que hacía un retrato de nuestra hija!!!
Almu

¡Qué de veneno inyectan estas magas
en las relaciones de la buena gente!
¿Sembrar en ti sospechas infundadas?
¿Que una sota o un tres
pueda acabar con la felicidad que nos embarga
desde hace tantos años?
Tuviste la prudencia de sospechar
que podía estarse equivocando.
Pero ¿y si hubiese sido morena y con los ojos tristes?
¿O exuberante y con las carnes prietas
como son algunas de tus buenas amigas?
¿Estaríamos camino del juzgado
o tirándonos los trastos por todas las esquinas?
Huye de las magas y las hechiceras
y mírame a los ojos siempre que tengas dudas...
Javier

sábado, 21 de julio de 2007

Mandil


Como mi delantal se ciñe a mi cintura...
tus brazos la bordean de igual forma…
pero con mayor intensidad!
“Espléndido cocinar para ti... pegado a mi”
Almu

Elaborar despacio cada plato,
poner el condimento,
dejar que el fuego suave lo vaya cocinando,
que sus aromas se mezclen con los besos
que poco a poco nos vamos regalando
mientras las manos nos buscan los rincones
y la boca descubre los sabores más íntimos
y una mesa es el tálamo
y una silla hace nido...
y el olor a quemado que nos devuelve el guiso
nos aparca el deseo
nos desata la risa...
y nos deja encargando un plato en el teléfono...
Javier

Despertares

Me despierta el olor a café recién colado
me doy vuelta y siento la tibieza de tu cuerpo
aún en las sábanas…
Parece que se anuncia un buen día…
“Hay cosas que aunque breves son ambicionadas”
Almu


Los pequeños detalles nos dibujan el día:
el calor, el olor, el sabor, la caricia
forman una paleta de matices y luces,
de colores y sombras,
pero así son las horas que compartimos juntos,
cubiertas de detalles por los dos anhelados
mientras en la memoria se nos graba la dicha
de haber gozado juntos una noche de abrazos...
Hace ya muchas horas que amanecí en tus ojos.
El olor a café te ha traído a los míos:
me apetece volver a destapar los gozos
antes de regresar cada uno a su camino...
Javier

miércoles, 18 de julio de 2007

Arpa


Se estremece mi cuerpo
cuando tus dedos recorren
todos sus filamentos…
Librando las más hermosas entonaciones
que emite el dueto de nuestros cuerpos.
Almu


Mi cuerpo vibra cuando tus manos me lo pulsan,
el tuyo tiembla cuando, con las mías, te lo rozo,
los dos sonamos en mutua sintonía,
los dos interpretamos nuestros gozos
que son los ecos de nuestra melodía
y nos llevan a surcar los cielos
en los que se nos abren las esclusas,
los orgasmos nos cubren los ojos de velos,
y sólo se escucha, sobre el arrullo de las brisas,
como se agitan nuestros cuerpos en celo,
como se abrazan, se besan, se acarician
hasta quedar completamente satisfechos...
Javier

Cercanías

Encerrados en una órbita propia
donde nos ciñen nuestros sentimientos:
intimidad, amor, excitación, placer…
Dejemos que éstos hagan su magia…
¿Dime, qué más queremos obtener?

Almu


Me llevas de la mano a perderme en tu piel,
a entrar en el latido que te vibra por dentro,
a ser ese lugar en el que somos uno,
a sentir el calor explotando en tu pecho,
a ser arroyo
y fuente
y manantial
y río,
a ser una eclosión de jadeos,
de espuma,
de plegarias,
de gritos...
¿Qué más queremos obtener?
El camino que lleva desde mi cuerpo al tuyo
puede ser infinito:
no le pongamos ni fronteras ni frenos...
¡Sigamos oficiando nuestros ritos
hasta sentir que, uno del otro, quedamos llenos!
Javier

lunes, 16 de julio de 2007

Complicidad


Que placidez sentarse en el jardín
recordando todos los años compartidos
mirándonos y reencontrándonos
en el inseguro paso de nuestros nietos.
“Cuando pocas veces se llega a la vejez juntos”
Almu

¡Dame la mano y gocemos de estos instantes juntos!
El torpe caminar de estos pequeños,
sus risas desatadas,
sus lloros y sus juegos
¡cuántos momentos de dudas nos recuerdan!
¡cuántas pasos distantes y cuántos reencuentros!
Pudimos perdernos en cualquier cruce de caminos
y hoy seríamos añoranza y dolorido recuerdo.
Pero nos perdonamos tantas veces como necesitamos
y así hemos podido llegar a este rincón
con las manos unidas y la sonrisa fresca
a disfrutar de los alegres juegos de estos niños.
¡Besémonos, abuela!
Javier

Plataformas


Tiendo puentes para que los atravieses
pensando que temías cruzar las aguas…
Ahora entiendo que no deseas
acercarte a mi orilla…
“Cuando hemos entregado tanto a cambio de nada”
Almu

Todos estamos aislados en nuestra orilla,
sin que los puentes sirvan para juntarnos.
Sólo la voluntad de querer unir los márgenes
de que tú o que yo queramos acercarnos,
es el único modo para poder reunirnos...
o para llegar a sentirnos y entregarnos.
Tender el puente es lanzar un lazo
para intentar frenar la libertad del otro
y atarle al yugo de nuestras exigencias
cuando sabemos que amar es sólo dar
sin poder esperar, a cambio, nada.
Javier