miércoles, 1 de agosto de 2007

Realeza

Ha pasado el tiempo…
Ya he aceptado tu partida…
Luzco orgullosa sobre mi cabellera
una diadema de brillantes lágrimas
que el tiempo me ha obsequiado...
y… por extraño que parezca, me hace sentir real…
Almu



¡Qué diferente es huir como yo hice
a ser abandonada!
Mi corona hecha de hiel y cobardía
frente a la tuya de deslumbrantes lágrimas.
Lamentablemente el tiempo no tiene marcha atrás
y los errores no es fácil corregirlos.
Si tú al fin conseguiste sentirte y ser real,
yo sigo desconcertado y confundido.
Alejándome de ti, renuncié a la felicidad,
corriendo tras una quimera de mentiras.
Ahora sólo me queda añorar
tu paz, tu refugio, tus caricias...
Javier

No hay comentarios: