lunes, 8 de octubre de 2007

Envolturas


Nuestras pieles son una sola
en noches como ésta de placer,
pero más allá de él
estará brillando el amor...
Deja la noche abrigarnos
por siempre unidos...
Almu


La tarde comenzó a la sombra del oso.
Un paseo discreto entre gente que compra.
Tomar alguna cosa.
Comer acurrucados en un rincón oculto.
Y caminar despacio a la estación cercana
para tomar el rumbo que nos lleva al destino
que habíamos soñado...
La recepción es fría,
pero el recinto es tibio,
la nevera repleta
y el baño con olor a eucalipto...
Se nos quedaron las pieles desarmadas
y nos cruzó un frío,
tuvimos que abrazarnos
y ahí mismo nos estallaron los sentidos...
Te dejaste hacer entre mis manos,
te subiste hasta tu precipicio cabalgando mis labios,
penetramos el uno por el otro muy despacio...
más raudo, más veloz, más en gemidos
hasta quedar por la noche arropados
dispuesto a regresar las veces necesarias
para lograr ser del amor vencidos...
y esperar abrazados como llegaba el alba.
Javier

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