sábado, 22 de septiembre de 2007

Otoño


Van bailando acompasadamente
todos los tonos ocres de este incipiente otoño
dejando atrás en el caer de sus hojas
tiempos, amores, espacios, creencias
y nos deja a la espera del invierno
más allá la nueva primavera…
Almu


¿Tonos ocres?
Así me siento yo al saberte enredada en otros brazos.
Se me aflojan las ramas
y la savia se oculta en los rincones
y la mirada se me va quedando lánguida
y las manos tienen colores ocres
y se caen desmayadas...
Me atenaza la angustia que también percibo ocre,
y vuelve ocre todo lo que atenaza...
y así avanza el otoño que me cubre de nubes
y un céfiro infernal me despoja el alma.
Sólo queda esperar que el invierno te traiga
y renazca la savia
y los ojos regresen al calido color de los abrazos
y tu alma se funda con la mía
y podamos pasear cogidos de la mano
que ya no serán ocres
sino color de primavera y de verano y de alegría...
Javier

2 comentarios:

Presentes Ausencias dijo...

¡Qué duetos! ¡cuánta magia en el contrapunteo de enredos de emociones y sentimientos!
Un verdadero gusto y una delicia para recrearse siempre en este jardín, que nos lleva, por los vericuetos de los sueños y los pecados.

Besos a ambos,
Migdalia

Anónimo dijo...

Tonos ocres, el relax para la vista en el otoño y savia para la verde primavera.
És muy bello lo que escribís.
Un abrazo a los dos.